lunes, 2 de julio de 2012

Memoria selectiva


Puedo darte las matriculas de los seis coches que hay aparcados fuera. Puedo decirte que la camarera es zurda y que el tío sentado en el rincón pesa 98 kg. y sabe defenderse. Sé que el mejor sitio para buscar un arma es la cabina del camión gris de ahí fuera, y que a esta altitud podria hacer un sprint de 800 metros sin que después me temblaran las piernas. ¿Cómo puedo saberlo? ¿Cómo puedo saber eso y no quién soy?

Fragmento de El Caso Bourne
(Doug Liman)

lunes, 25 de junio de 2012

Friction Dancing


Pero por el camino una bailarina le cierra el paso y se restriega contra él, empujando la pelvis contra su entrepierna. Bajo la pintura de guerra, la chica tiene un rostro chabacano, casi de payaso, y las capas de base de maquillaje no consiguen ocultar las feas cicatrices de la viruela a la áspera luz de los focos. Una mirada extraviada y una boca torcida y cruel le desafían.
Lennox se queda petrificado, tieso por todas partes menos donde ella querría. Esto es friction dancing. Ella no va a dejar de menearse hasta lograr que se corra. Le invade una explosión de ira.
Esto es cosa de viejos y fracasados, de gilipollas y retrasados.
 Capta la amarga desesperación en la mirada de la chica y se da cuenta de que ahora se ha convertido para ella en un reto personal y que por narices tiene que excitarse y correrse. La única forma que tiene de salvar las apariencias esta bailarina de striptease adicta al crack es obligarle a tomar parte en este circo y dejar que lo transforme en un ser tan desesperado y envilecido como ella. Lennox lo entiende, porque ha tomado parte muchas veces en otras versiones de lo mismo en Edimburgo, durante las salidas exclusivamente masculinas del cuerpo. Capta la inquietud en los rostros de los hombres presentes. Es consciente de que al no entrar en el juego los está poniendo en evidencia por el simple hecho de estar por encima de ellos, y humillando a la mujer al rechazar lo único que tiene para vender, su sexualidad, o al menos esa versión caricaturesca de ella. Se trataba menos de una cuestión de autoestima que de orgullo profesional: era así como se ganaba la vida.
Fragmento de Crimen
(Irvine Welsh) 

martes, 12 de junio de 2012

Indiferencia mortal


El verdugo no obedece órdenes. Simplemente hace su trabajo: no odia a las personas a las que ejecuta, no lo hace por venganza, no las mata porque se interpongan en su camino o lo amenacen o lo ataquen.

Le son completamente indiferentes. Tan indiferentes, que le da lo mismo matarlas o no matarlas.

Fragmento de El lector
(Bernard Schlink) 

martes, 5 de junio de 2012

La cruda realidad

Desde hace años, Alemania va cuesta abajo. Somos los perdedores de la globalización. La política nos quiere hacer creer que el camino para salir de la crisis es siempre rendir más. Pero los políticos son sólo marionetas de la economía. La cuota de desempleo está bajando; somos el número uno en exportaciones. 

Pero la realidad es que los pobres son cada vez más pobres, y los ricos más ricos.
La única gran amenaza es el terror, un terror que nosotros mismos hemos creado mediante la injusticia que permitimos en el mundo, y mientras que nosotros, poco a poco pero sin descanso, destruimos el planeta, unos cuantos supermillonarios se sientan por ahí y se frotan las manos, se construyen naves especiales y observan todo lo que pasa incluso desde arriba.
Fragmento de La Ola
(Dennis Gansel)

jueves, 31 de mayo de 2012

Psicologia policial

Poca gente entiende la psicología de tratar con un policía de carreteras.Un conductor cualquiera se asusta e inmediatamente se detiene a un costado.
Eso está mal. 
Provoca el desprecio del policía. Hagan que el bastardo los persiga. Y lo hará. Pero no sabrá qué hacer cuando señalicen como si fueran a doblar a la derecha. Eso le indica que están buscando un sitio para poder hablar. Tardará un momento en darse cuenta de que tendrá que dar una vuelta a 180 grados al instante. Pero ustedes estarán preparados. Metan el cambio. Doblen rápidamente.

Fragmento de Miedo y asco en Las Vegas
(Terry Gilliam)

martes, 29 de mayo de 2012

La vida es una caja de bombones


Rebecca se mostró veloz y furtiva cuando llevó su mano hacia la caja. Levantó el separador y sacó rápidamente dos trufas de ron de la parte inferior. Se llenó la boca con ellas, a punto de desmayarse por la sensación de empalago, y empezó a masticar furiosamente. 


El truco consistía en consumirlas lo más rápidamente posible; al hacerlo así, tenía la impresión de que podía engañar al cuerpo, camelarlo para asimilar las calorías como un todo compacto, haciéndolas pasar por dos pequeños bocados. Semejante autoengaño resultaba insostenible cuando la infame y dulce ponzoña alcanzaba su estómago. Podía sentir cómo su cuerpo descomponía con agonizante lentitud aquellos repugnantes tóxicos, realizando un meticuloso inventario de las calorías y toxinas presentes antes de distribuirlas entre aquellas partes del cuerpo dónde más daño harían.
Fragmento de Éxtasis
(Irvine Welsh)

lunes, 28 de mayo de 2012

Al loro...


Sabes, creo que tienes una imagen equivocada de mi, y lo menos que puedo hacer es explicarte exactamente como funciono. Por ejemplo, mañana me levantaré pronto y me daré un paseíto hasta tu banco. Luego entraré a verte y..., 
si no tienes preparado mi dinero,
 delante de tus propios empleados 
te abriré tu puta cabeza
Y cuando cumpla mi condena y salga de la cárcel, con suerte, tú estarás saliendo del coma. ¿Y qué haré yo?, te volveré a romper tu puta cabeza. Porque yo soy idiota, y a mí lo de la cárcel me la suda.
 
A eso me dedico, así funciono yo. Y yo sé como funcionas tu, jodes la pasta a la gente y ni te inmutas.
Fragmento de Casino
(Martin Scorsese)

viernes, 25 de mayo de 2012

Naturaleza humana


Debo confesarlo sinceramente. La vista de cualquier animal me regocija al junto y me ensancha el corazón, sobre todo la de los perros, y luego la de todos los animales en libertad, aves, insectos, etc.

Por el contrario, la vista de los hombres excita casi siempre en mi una aversión muy señalada, porque con cortas excepciones, me ofrecen el espectáculo de las 
deformidades 
más horrorosas y variadas:
fealdad física, expresión moral de bajas pasiones y de ambición despreciable, síntomas de locura y perversidades de todas clases y tamaños; en fin, una corrupción sórdida, fruto y resultado de hábitos degradantes. Por eso me aparto de ellos y huyo a refugiarme en la naturaleza, feliz al encontrar allí a los brutos.

Fragmento de El arte de insultar
(Arthur Schopenhauer)

jueves, 24 de mayo de 2012

¿Remordimiento?


El remordimiento, y en ello coinciden todos los moralistas, es un sentimiento sumamente indeseable. Si has obrado mal, arrepiéntete, enmienda tus yerros en lo posible y esfuérzate por comportarte mejor la próxima vez. Pero en ningún caso debes llevar a cabo una morosa meditación sobre tus faltas. Revolcarse en el fango no es la mejor manera de limpiarse.

Fragmento de Un mundo feliz
(Aldous Huxley)

viernes, 18 de mayo de 2012

Destino Final

En Bagdad había un mercader que mandó a su sirviente al mercado a comprar provisiones, y al poco rato el sirviente regresó, blanco y tembloroso y dijo: 'Amo, cuando estaba en la plaza del mercado una mujer de la multitud me empujó, y cuando me di la vuelta vi que era la Muerte la que me empujaba. Me miró e hizo un gesto amenazador. Ahora présteme su caballo y escaparé de esta ciudad para evitar mi destino. Iré a Samarra y allí la Muerte no podrá encontrarme'.
El mercader le prestó el caballo y el sirviente lo montó, hundió las espuelas en sus flancos y partió todo lo velozmente que el caballo era capaz de galopar. Luego el mercader fue a la plaza del mercado y me vio de pie en medio de la multitud, y se me acercó y me dijo: '¿Por qué le hiciste un gesto amenazador a mi criado cuando lo viste esta mañana?'. 'Ese no fue un gesto amenazador', le dije. 'Fue sólo un respingo de sorpresa. Estaba asombrado de verlo en Bagdad, puesto que yo tenía una cita con él esta noche en Samarra'.

Habla la Muerte
de W. Somerset Maugham

miércoles, 25 de abril de 2012

Hiperosmia


El lenguaje corriente resultó pronto escaso para designar todas aquellas cosas que había ido acumulando como conceptos olfativos. Pronto, no olió solamente a madera, sino a clases de madera: arce, roble, pino, olmo, peral, a madera vieja, joven, podrida, mohosa, musgosa e incluso a troncos y astillas individuales y a distintas clases de serrín y los distinguía entre sí como objetos claramente diferenciados, como ninguna otra persona habría podido distinguirlos con los ojos. Y lo mismo le ocurría con otras cosas.
 Sabía que aquella bebida blanca que madame Gaillard daba todas las mañanas a sus pupilos se llamaba sólo leche, aunque para Grenouille cada mañana olía y sabía de manera distinta, según lo caliente que estaba, la vaca de que procedía, el alimento de esta vaca, la cantidad de nata que contenía, etcétera… Que el humo, aquella mezcla de efluvios que constaba de cien aroma diferentes y cuyo tornasol se transformaba no ya cada minuto, sino cada segundo, formando una nueva unidad, como el humo del fuego, sólo tenía un nombre, ‘humo’… Que la tierra, el paisaje, el aire, que a cada paso y a cada aliento eran invadidos por un olor distinto y animados, en consecuencia, por otra identidad, sólo se designaban con aquellas tres simples palabras… Todas estas grotescas desproporciones entre la riqueza del mundo percibido por el olfato y la pobreza del lenguaje hacían dudas al joven Grenouille del sentido de la lengua y sólo se adaptaba a su uso cuando el contacto con otras personas lo hacía imprescindible.

Fragmento de El Perfume
(Patrick Süskind)

viernes, 20 de abril de 2012

Escocia

Es una mierda ser escocés, somos lo más bajo de entre lo más bajo, la escoria de la puta Tierra, la basura más servil, miserable y más patética jamás salida del culo de la civilización. Algunos odian a los ingleses... ¡yo no! Sólo son soplapollas: estamos colonizados por unos soplapollas, ni siquiera encontramos una cultura decente que nos colonice. Estamos gobernados por unos gilipollas, esto es una grandísima mierda Tommy, y todo el aire puro del mundo no cambiará las putas cosas.
Fragmento de Trainspotting
(Danny Boyle)

martes, 17 de abril de 2012

Cosas del azar



Aquél que dijo
más vale tener suerte que talento” 
conocía la esencia de la vida.


 La gente tiene miedo a reconocer que gran parte de 
la vida depende de la suerte, 
asusta pensar cuántas cosas escapan a nuestro control.

Fragmento de Match Point
(Woody Allen)

viernes, 13 de abril de 2012

Like a virgin


Like a Virgin es una metáfora sobre las pollas grandes. Trata sobre una putita que es una máquina de follar: por la mañana, por la tarde, por la noche…folla, folla, folla, folla, folla. Cuantas pollas son? Un montón. Entonces un día la tía se encuentra con un hijo puta que tiene un pollón y... ZAS


El pibe es como Charles Bronson en La gran escapada. La tía ha encontrado la polla de su vida, y siente algo que no había sentido nunca: dolor, dolor. Le duele, le duele y no debería, porque el paso tendría que estar ya bien abierto, pero cuando ese pájaro se la folla, le duele, le duele, igualito que la primera vez. El dolor le recuerda a la máquina de follar, lo que sintió cuando era virgen.
De ahí Like a Virgin.

 Fragmento de Reservoir Dogs
(Quentin Tarantino)